A Jim Balsillie y Mike Lazaridis se les ha acabado el crédito, después de 20 años en lo más alto, y pasan el testigo al joven Thorsten Heins, aunque seguirán formando parte activa de la cúpula de la empresa canadiense.
Llegar a este punto no ha sido algo que ocurre de la noche a la mañana, en los últimos meses hemos comprobado como no ha soportado el tirón del iPhone, ni lógicamente el de Android, ha habido demasiados rumores de venta, o al menos negociaciones, y la tablet BlackBerry PlayBook no ha funcionado en el mercado.
No supieron dar una alternativa al iPhone
La llegada del iPhone supuso un cambio importante en el mercado de Smartphones dominado por BlackBerry y Symbian. Android, sin embargo, sí supo construir una alternativa que cubría las nuevas necesidades de los nuevos usuarios de teléfonos inteligentes.
El camino de Nokia en los últimos meses ya lo conocemos, apartada de las ventas por gigantes como Samsung y Apple, y en el caso de RIM, podríamos decir que aguantó mejor un primer envite, pero ahora está empezando a sufrir en las tablas de cuota de mercado.
RIM ha estado necesitando, todavía hoy, un terminal táctil a la altura de los mejores teléfonos del mercado, tanto por sistema operativo como por especificaciones, además de estar acompañado de un completo ecosistema. Con esto no decimos que la fórmula BlackBerry no funcione, el teclado físico bajo la pantalla tiene su público, pero no debieron quedarse parados en ello, o bien no supieron construir una alternativa decente.
Cambiar de cliente final. Otro problema que han tardado mucho en solucionar es el de publicitarse como un producto válido para el cliente de a pie, que no dudo que haya muchas BlackBerries a nuestro alrededor, incluso entre gente joven, pero podría haber sido mejor si hubieran apostado por ello, ya que con anterioridad sus clientes eran dos: operadoras y grandes empresas.
Al mismo tiempo que esto ocurría, la competencia también comía terreno en el mercado empresarial, que es donde RIM había tejido su estructura más fuerte, gracias a las soluciones de comunicación y seguridad que presentaban sus servicios. En estos momentos RIM sigue siendo muy fuerte en este campo.
A estas alturas todavía esperamos un teléfono de RIM que no sólo sea seguro, sino que esté a la altura para servir de terminal a la nueva Internet móvil, y cuente con un ecosistema de aplicaciones que de una nueva vida cada día al terminal. Con las últimas actualizaciones de BlackBerry OS se han dado buenos pasos, pero no suficientes, y esperamos una solución con BlackBerry 10.
BlackBerry PlayBook, una buena base para un mal resultado
Creo que a todos los que seguimos este mundillo nos creó gran expectación, la llegada de una tablet de la mano de RIM, con un sistema operativo renovado y adaptado a los nuevos tiempos, pintaba muy bien. Las especificaciones técnicas también acompañaban.
Sobre el papel, BlackBerry PlayBook era una alternativa a iPad por la que se podía apostar. Y a pesar de que las demostraciones en ferias eran positivas, el dispositivo llegó al mercado como algo a medio cocer, que será arreglado con la llegada de BlackBerry OS 2.0 (ahora llega el cliente de correo nativo…), pero de nuevo, demasiado tarde.
Al margen del análisis que podamos hacer de la experiencia de usuario, PlayBook no se ha vendido bien, y al final el mercado es el que pone a cada uno en su sitio. Desde Wall Street Journal ya nos adelantan que habrá una nueva tablet, algo que ya se venía rumoreando días atrás.
En lo que respecta a nuevos terminales, han ido mejorando en especificaciones y posibilidades gracias a BlackBerry 7, pero ninguno nos ha sorprendido como era necesario.
Reuniones con otras empresas, ¿vender RIM?
No nos van a contar nunca, o al menos en poco tiempo, que querían vender RIM o partes de la misma, o que también intentaron licenciar su sistema operativo, y servicios, a otros fabricantes importantes del mercado:
Son múltiples los rumores, y las fuentes, bastante importantes, como para hacer caso omiso a la historia reciente de reuniones que los dirigentes de RIM han estado teniendo. La realidad es que este tipo de informaciones han estado sentando puntualmente bien a la economía de la empresa canadiense.
Amazon consideró la compra de RIM durante el veranoLo último de lo que se habló con fuerza es sobre el interés de RIM en ofertar algo a Samsung, de lo que la compañía coreana se encargó de desmentir horas después
Caída de los servicios BlackBerry
Capitulo aparte merece el episodio vivido en 2011 con sus servicios, que estuvieron fuera de juego durante unos días, y que no sólo planteó un problema circunstancial a la compañía, sino que se puso en tela de juicio el modelo Blackberry, si sigue siendo competitivo o supone un lastre en el mercado actual de la telefonía móvil.
Y llegó el cambio de CEO
La silla caliente para Heins, que diría alguno. No nos engañemos, RIM necesita un revulsivo, pero es una empresa con más de 75 millones de clientes activos, servicios sanos que producen ingresos y potencial para luchar por el tercer puesto en el mundo móvil, con Windows Phone como principal competidor. Parece que a medio plazo iOS y Android seguirán estando a otro nivel.
El camino va a ser complicado, precisamente por la citada competencia, y de lo primero que se está hablando es de BlackBerry 10, el sistema operativo necesario ahora, pero que tendremos que esperar a finales de año para verlo en terminales reales (en MWC 2012 tendremos una previa).
Se habla además de la posibilidad de licenciarlo a empresas vendedoras de millones de terminales, como HTC o Samsung. ¿Estarán realmente interesadas en ello?
Volviendo al nuevo CEO, no conocemos mucho sobre él, sabemos que llegó a RIM en 2009 desde Siemens, donde era CTO, y que durante estos dos años ya ha tenido mando y responsabilidad en la situación actual de RIM. También tenemos que recordar que los anteriores CEOs siguen por ahí arriba, incluso Mike ha creado una nueva “junta de innovación” donde será el que manda, curioso teniendo en cuenta que su empresa ha enfermado por falta de innovación.
No esperamos un cambio importante como el de “la plataforma en llamas” que propuso a sus empleados Stephen Elop al llegar a Nokia, pero sí queremos que la situación mejore por el bien de la competencia, con el cliente final como principal beneficiado.
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